jueves, 31 de mayo de 2018

El Karma de Sísifo

¿¡Cuántas veces puede reinventarse un ser humano en una vida!?


Un tropiezo no es caída, dice el dicho; pero y si la existencia misma es un tropiezo del cuál te levantas únicamente por el placebo necio e intangible de la fe!?

Hasta dónde es perseverancia y hasta dónde simple estupidez?

¿Qué garantiza la volatilidad de los estados?

Lo que no te mata te hace fuerte, postula otro dicho! 
¿¡Es realmente una virtud que no te mate!?

Sabemos que la vida ni es una eterna tortura masoquista, ni es un eterno claustro de felicidad!...Dije bien! Claustro

Porque un estado inalterable, de bonanza o infortunio, no ha de ser otra cosa que una prisión para el alma!

La anomia de sensibilidad en amplio espectro han de privar al individuo de desarrollar su capacidad de supervivencia, razonamiento y su personalidad en general.

Un ser dotado de equilibrio propenderá al estatismo ya que no habrá estímulo para seguir desarrollándose. En tanto aquel que viva en el infortunio ha de desarrollar las herramientas necesarias para sortear los obstáculos. 

El inconveniente, como siempre, está en los extremos!

¿Que sucede con aquel individuo que vive en un estado inalterado de angustia, de dolencia, de tortura y flagelo!? 


¿¡Cuándo el estímulo sobrepasa el límite y deja de ser paradójicamente positivo, al punto de llevarlo al escape (mal llamado cobarde) del suicidio?!




lunes, 16 de abril de 2018

Una marca

¿Que sucede cuando el artista deja de 

ser “el” para ser “aquello”?


Cuando su pulsión está condicionada,
ya no por una inquietud vehemente y pasional;
sino por una serie de caracteres estilísticos que le 
han convertido en reconocible?

Hasta dónde su obra es libre?

Hasta dónde su deseo de experimentación 
también lo es?

Lo que fue una suerte de descubrimiento, 
que configuró una innovación y le llevó a la identidad, 
hoy lo vuelve uno más. 

Una versión repetida de lo diferente. 
Sería pues como una mentira repetida.

Pero ésta verdad no sería la consagración de una utopía, 
sino una entelequia que condena al artista.
Dejándolo, irremediablemente, atado a sí mismo!



                          







lunes, 5 de marzo de 2018

"Arte por el Arte"

El Arte suge del artista como una necesidad



Con la finalidad de transmitir o suscitar un determinado sentir y/o pensar o simplemente como el advenimiento de una inspiración puntual (!?)

De ésta forma su fin esencial es la catarsis, no necesariamente la divulgación ni la reproducción fiel ;

sino la provocación de diversos estados por parte del espectador.

Ésta es resultante del carácter social del hombre y una de las razones por las cuáles una obra es objeto de la reproducción serial.

La comercialización es un carácter atribuido al Arte como devenir del sistema socio-económico en el cuál 

se desarrolla, así como un medio por el cuál el Artista (devenido en producto) subsiste.

El Artista deja de ser un individuo, para ser una idea, un concepto

Que ofrece y refiere tanto a una ideología, como a una concepción de la existencia en sí misma. 


Remitirá pues a un estilo de vida.

Deja de ser carne y hueso impulsados y preservados por la pulsión creativa de su propia existencia, 

para ser un concepto que trasciende su obsolescencia programada. 

Será algo inmortal, dotado con el transcurrir de su propia finitud ( 
"Que gran sponsor la muerte!" ) de un vacío conceptual esencial; efímero y reproducible hasta el hartazgo. 
Una copia borrosa y distorsionada de sí misma.


Ya no será una "Persona física".
Será un ente más trascendental que ni el propio artista ha de poder controlar... 

Una marca. 









viernes, 16 de febrero de 2018

Dios también siente hambre!

El artista, idolatado muchas veces, abstraído en el imaginario colectivo de las pequeñeces mundanas; emplazado en el éter de la creación no es más que un hombre!


Podrá tener (salvando excepciones) una sensibilidad particular y/o una cosmovisión que trascienda la percepción canónica de los sentidos; pero no es por ello ese ser de estado pseudo mitológico omnipresente y omnipotente... O sea: Un Dios. 

Por sobretodas sus destrezas y (más aún) sus falencias, es UN HOMBRE.

Así de chato y triste!
Así de mundano y cadencioso.
Dios también paga cuentas y calienta la cena en el microondas!

De un puñetazo lo he bajado del pedestal que lo eleva de los simples mortales para hacerle chocar contra 
el fango mundano de la mortandad.

Para mi paradójica fortuna Dalí no ha de poder leerme! Jaja

Aunque asimile la realidad en una configuración peculiar es objeto de las mismas normas socio-politícas y culturales, así como también subsiste por el intercambio devenido del trabajo y su respectiva plusvalía.

Así es que la espiritualidad quedará confinada para el diálogo que se suscite con la obra en el recinto de su atelier y su relectura de la realidad.

El entorno no lo es todo.
Es una Musa más!

Una fuente inagotable de inspiración de la cuál debe nutrirse para construir-se.

Porque...

El Artista, primero hombre, lo construyen, se construye; y de éste devenir se vuelve obra!






Imagen : Molokid






sábado, 3 de febrero de 2018

24/7

"Quién me ha robado el mes de Abril?"* propinó carrasposo uno de 
los mejores juglares de nuestra época. 

Fragmento de canción que he de citar en ésta ocasión cuál metáfora del 
tiempo perdido en el transcurso de nuestra existencia. 
Si se quiere, arrebatado por el capricho irreverente de nuestro Padre. 
No el sanguíneo o sacrosanto. 
Sino por el omnipresente Estado y su lame botas. 
Ese bicho monstruoso, corrupto y denigrante, primo hermano de la Burocracia. 

La Rutina! 

Nos subyuga la mayor parte de las veces y nos impide llevar a cabo lo que 
nos exige el alma!

El idilio casi infantil que entiende a la vocación como 
la finalidad lisa y llana de la existencia humana 
choca vehementemente con el escéptico pragmatismo del 
sistema capitalista en el cuál se circunscribe.


El espíritu grita, el sistema aplasta. 
Sucumbes, te resignas o te levantas!


Derrotista, Baudelariana hasta la médula, asqueada en un penoso realismo  
schopenhaueriano; culmino con otro gran juglar (hoy un tanto devenido en el 
simplismo gramatical del efecto residual de los excesos) diciendo que ...


"No se puede vivir del amor".









    Imagen: Randy Mora


A modo de paréntesis los conmino a escuchar en detalle ésta canción 
que aborda múltiples contrariedades de las cuáles es objeto el individuo. 

sábado, 27 de enero de 2018

Acto reflejo

En ésta suerte de ruleta rusa que es la existencia la variabilidad de opciones que tiene el hombre es tan inconmensurable como finita.
La carga genética, el medio en que se desarrolla y su propia configuración conductual hacen del ser humano una suerte de puzzle.
Las decisiones, tanto que impliquen acción como pasividad son un factor trascendental a la hora de configurar tanto su personalidad como su realidad.
Afirmar que el hombre es resultado únicamente de su entorno sería un caprichoso arrebato adolescente por el cuál se responsabilizaría al medio de su propio accionar.
Éste es parte, pero no el todo.
Ahora bien, reconfigurar un cambio es factible.
Durante el transcurso de la existencia el individuo se re-define en  inconmensurables ocasiones.
Aveces promovido por el imperativo coercitivo de la sociedad, por un suceso removedor, una pulsión interna; o por la conjunción de las antedichas.
Que tan verosímil es éste cambio?
Cuán estable es su durabilidad?
Se es ciertamente consciente del mismo? O es una herramienta inconsciente de asimilación?
Se le necesita y se promueve, o se produce por generación espontánea?
Podrá la inmutabilidad ser también un cambio?
Lo cierto es que sin impulso no hay respuesta y sin ambos no hay cambio.



                        

viernes, 19 de enero de 2018

Un collage inacabado

Un collage inacabado

El hombre está en permanente construcción. 


Consciente e inconscientemente su entorno, su sinergia y 
su propia convicción y curiosidad van haciendo de él lo que ha sido,es y será. 

Me atrevería a decir entonces, en una metáfora pseudo existencial, pseudo berrera, muy libre y antojadiza que el hombre es una suerte de collage. 

Un collage en el que el hombre recibe las piezas de las revistas,diarios; recortes y folletos vivenciales que va "comprando", encontrando y le van "obsequiando" en la interacción con el entorno durante el transcurso de su vida. Algunas las elije, otras llegan arbitrariamente! Es tan arista como obra, tan libre como determinado!

Algunas piezas son prolijas, otras remendadas, pegadas a prepo con engrudo o una cinta reciclada.
Perfectamente delineadas en el toc del orden social y otras desgarradas, dolientes, pasionales y furtivas. 

Supongo que allí reside su encanto! 
En la comunión caprichosa de elementos tan dispares!
Somos algo así como un popurrí, un confeti , un paquete de galletas surtidas en el cuál siempre buscamos la tan sobrevalorada y grasienta galleta rellena; que no sería otra cosa que la utópica, efímera y marketinera felicidad!